Domingo que hice difícil. Y el asunto es por qué otros tienen que cargar con ello. Son de esos días que me gustaría, o mejor dicho, necesito estar sola para encerrarme con mis propios demonios y ver todo más en claro. Orden y limpieza en mi cabeza, también un poco de vitaminas-para que no se fundan las luces en la nuez-, y creo que seré y estaré mejor para ellos. Cómo el no sentarme a escribir me lleva a esto, y aunque tengo material, mi mente pareciera ahora como la arena que arrastra el mar y no se asienta.
2 comments:
Me pasa muchas veces igual. Es parte del proceso creativo, creo yo...
Hola Ernesto, qué gusto saludarte¡
Creo también que es parte del proceso creativo, sólo que a veces puede volverse algo en verdad desesperante; en este caso es el no poder aterrizar,y aun con ello tratar de seguir de lo más normal en el día a día, ante la mirada escrutadora de los demás,ante las exigencias, cuando por dentro sólo se quiere pensar o se busca en cómo salvar la jornada resolviendo ese pequeño detallito.Me diría mi hermana, "no te azotes tanto".
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