Cumplo 48 años, una edad crucial para mis hermanos, que ya pasaron por ella, y para mí. A los 48 falleció mi papá. Pensamos en esa edad, si llegaríamos, si cruzaríamos ese umbral. Y es que mi papá dejó la vara alta. Pero esto no es de competencias, esto es la vida, y lo que él nos legó  fueron precisamente eso, lecciones de vida.

Me habló por teléfono mi mamá -le dije que pedí un permiso, que estaba pintando y no tenía ganas de hacer de comer, y me sentía muy contenta- Chucho y Bita. Vinieron a casa Jani y Ama. Finalmente hice mole, arroz,ensalada, agua de jamaica, café, obvio, afuera en el patio están los elotes asándose en una pequeña parrilla, por andar hablando se carbonizaron varios. JC repasa cálculo con su papá. Madame anda planeando con un grupo lo del viaje a México para este fin de semana, allá, por Plaza Condesa. Cómo me gustaría poder desdoblarme en la Ciudad de México para hacer varias cosas pendientes, pero iré sólo en modo guardaespaldas. Estoy cansada y voy a caer como regla.