Salí de vacaciones el viernes y me asaltan más los pendientes teniendo "libres" mis días. Pagué deudas, la cuota de ahorro y me quedé sin un quinto, y no quiero pensar lo que depara agosto, lo que significa agosto.

Ama presentó examen y pronto darán los resultados, esperamos por supuesto que aparezca en la lista y se una al ambiente estudiantil de Xalapa, sólo le pido a Malena que traiga otra compu, porque si no habrá conflicto seguro. Con todo esto, debo buscar espacio para la escritura, respetar el espacio de los otros y que ellos respeten el mío, que a veces me parece misión imposible, mi mesa de trabajo termina siempre como juguetera, y es obvio que esto va a seguir sucediendo si la mayor parte del tiempo no estoy en casa.

Tal pareciera que estoy en el mismo punto -como allá en Tampico-, que tengo que luchar para ganar mi propio territorio y defenderlo. Cuando alguien de mi familia irrumpe y quiere disponer de mi espacio vital, tajantemente les recuerdo que yo escribo, aunque me miren con cierta extrañeza y a veces burla. Es cuestión elemental, si reconozco los oficios de mis hermanos por qué entonces ellos no pueden tratar al menos de comprender un poco el mío.