15 de mayo de 1994. Tampico/Alamo.

Así como en Álamo, el jueves, hoy casi en pleno mediodía, Tampico se ve envuelto de nubarrones

y vientos [...]

Fui a Álamo el lunes 9 de mayo. Mi mamá me recibió con entusiasmo. En la cocina estaban comiendo Chucho y Carmen. En la tarde fuimos al cementerio. Carlos ya había ido. Las tierras estaban limpias de maleza y entre mi abuelita y todos los demás que fuimos, lavamos las tumbas de mi abuelo, de un tío (acaba de infiltrarse una gota desde la ventana y vino a caer en la t; voy a cerrar bien la ventana) y mi papá. Nos tomó por sorpresa el crepúsculo, un hermoso crepúsculo...