En estos días ha hecho un calor tremendo. El domingo me dio dolor de cabeza. Pero el lunes no dejé de asistir a un entrenamiento de voli. Los niños van de una casa a otra, a veces se aburren; ayer los llevamos al parque como a las diez de la noche y mientras jugaban Malena me platicó un proyecto suyo.

Les di a leer a Bedil y a Malena el cuento "Andrea". Bedil de plano me dijo que denotaba que a la escritora le hacía falta experiencia en cuanto al tema. Le dije que era un cuento, que desarrollar ese "párrafo" significaría escribir una novela, y que no puse la palabra "erección" porque no lo necesitaba el texto, para la eficacia de la historia. Qué difícil cuando abordas un pasaje erótico. En el plano crítico hay una línea donde no se debe rebasar el texto mismo. Cuando tocan lo personal ahí remito de inmediato al texto. Aunque claro, las observaciones nunca van a saco roto.