He borroneado escritos sobre lo que pretenden hacer de PEMEX, y en eso han quedado, en meros borradores. Me indignan muchas cosas que están pasando en nuestro país, me indigna el cinismo que impera, la defensa de los intereses de los más ricos del país, el cómo se saborean ya el pastel, el que no entiendan, o se hacen, que la izquierda no se reduce a un partido político, y que el PRI, el PAN estén aprovechándose de peleas internas del PRD para reducir sus discursos y hacer lo que quieran. La reunión de Bush con Calderón, seguro dándole instrucciones, el oportunismo de Salinas para presentar su libro, siempre busca el momento en que se dan las peleas para amortiguar el golpe de su nefasta presencia. Lo de Calderón-Slim. Tanto que debe Calderón, tanto que lo urgen para cobrar lo suyo. Hoy es el segundo día del debate sobre la dichosa reforma energética, y es una lástima ver que ya lo tienen todo tamaleado y que las palabras de los oradores no tengan el significado real de las cosas. Lo que menos interesa es el interés nacional, es como el cuento del rey desnudo, sabemos cómo paso a paso fueron estrangulando a PEMEX, como fueron preparando el terreno para llegar a esto, a satisfacer los intereses de otros países, pero a costa de qué. Hay tantos títeres en la televisión, uno de ellos, Loret de Mola, se engolosina cuando dice la palabra "cochinadas", la saborea, y no tiene la suficiente autocrítica para darse cuenta de que él está haciendo cochinadas también. Con esta incapacidad crítica, con este ver sólo intereses de grupos, no les queda más que decir que el rey va muy bien vestido.