Efra, me pediste informes de los blogs, y espero que te haya servido lo que te dije aquel día. Te di también esta dirección, como hace unos años se la proporcioné a otra compañera porque le gustó un texto mío- y creo que ella se la hizo llegar a otros-. Como te dije, no tengo ningún reparo en tener un blog, en primero porque el oficio de escribir exige a uno desnudarse, ejercer el libre pensamiento, de otra manera lo que uno escriba es pura espuma, y en segundo porque las bitácoras en internet, si uno lo quiere así, son espacios públicos y quien lo deseé puede acceder, leer y opinar lo que le venga en gana.

Como lo escribí en algún comentario, esta bitácora es un registro de mi escritura de cuentos, vivencias (en su mayoría, icebergs), lecturas, poemas que me gustan, cartas no enviadas a sus destinatarios, sueños, crónicas de esos días difíciles, decepciones, y de lo que se me ocurre al vuelo del tecleo (me gusta escribir así en el blog, aunque por las noches suelo arrepentirme de haber escrito ciertas cosas; es un ritmo tan distinto al de escribir un cuento).

Me he aventurado poco a entablar diálogo con otros blogueros y escritores; sé que es imprescindible dedicar tiempo para sembrar una amistad-una vez, R., escribiste en mi bitácora, pero te confieso que si no te contesté fue porque me entró cierto pánico, me gustaba leer tu blog, y ante ese hola no supe qué decir, soy tan mala para eso como para las llamadas telefónicas, y hasta ahora mira, no he podido enviarte un correo para preguntarte por qué ya no escribes.-Pero más que esto, lo que hago es leer sus blogs, su obra, que es lo que importa en realidad, más que la vida cultural o social que se desprenda de ello. Y si he dejado mensajes en comentarios de otros bitácoras es porque me dejo llevar por mis entusiasmos e impulsos ante ciertas escrituras. Y sí, hay veces que de plano no comulgo con las ideas de otros blogueros ni con su forma de ver la vida, pero es precisamente por eso que suelo visitarlos, por su visión del mundo diametralmente opuesta a la mía, y porque escriben bien.

Vuelvo a ti, Efra. Mientras no tengas clave no puedes entrar al blog, la clave es la llave para acceder a una nueva entrada, para administrar esta parcela virtual. Es muy fácil crear un blog, son tres pasos. Lo complicado es administrarlo. Dar seguimiento a algo en lo que tú crees, a pesar del escepticismo de los otros.