Han sido dos semanas agotadoras. Estar alertas en cuanto a la salud. Mal sueño. Irascibilidad. Temor. Andar volando bajo. Pedir consejos sobre medicinas, yerbas, análisis, control alimenticio; mil gracias por todo, lo hemos tomado en cuenta, faltan algunas cosas por hacer.

Cómo es que todo se le junta a uno. El festival de fin de cursos de JC fue en el corazón de esta semana. JC bailaste bien el vals. Lástima que no te tocó pareja. Qué raro que en todos los grupos hubiese más hombres que mujeres. Aquí te pido una disculpa, mamá, trataré de no volverte a poner en una situación incómoda.

Jere, espero que no me borres de tu lista de contactos, no soy mamilas, en verdad no pude asistir a tres partidos consecutivos, pero en el siguiente espero estar ahí en la cancha, ya fortalecida y si me banqueas, no importa, aguanto vara; ya di ayer mis primeros pasos nuevamente, en Naranjos, junto a mi hermana, conocidas y el entrenador, toda descompensada, pero contenta de constatar que lo que bien se aprende nunca se olvida, así que recobro confianza en mí, y sé agradecer a quien me infunde esta vital sustancia anímica. El asunto es dar el primer paso, y aunque te dije mamá que me sentía débil para jugar, la calentura del juego está ahí, y toda vez que ya salimos de algunos problemas, acudí al llamado. Sé que debo de liberarme de energía negativa que uno va cargando en el transcurso de los días, y qué mejor forma de hacerlo si no es que jugando, todo lo demás, casa, trabajo, escritura se benefician si recupero esa energía chispeante.