El caso de Ernestina Ascencio pareciera trama de una novela negra donde ninguna de las partes se salva de ser apuntado por la opinión pública como responsables de algo, de violación y asesinato, de solapar y encubrir por intereses más que de Estado, de partido, de faltar a una ética antes de pensar siquiera por dignidad en renunciar al cargo, de tergiversar un hecho, de oportunismo político, de callar por temor o por interés. ¿Qué fue lo que pasó en realidad?
No comments:
Post a Comment