Ayer por la noche me senté a reescribir en la libreta un cuento que había escrito de un tirón en Todos Santos; corté la parte donde describo el accidente y doy más rol a la automovilista. Ya me urgía trabajar en esa historia. ¿La historia de la historia? Una compañera de trabajo me contó una anécdota y en seguida le vi posibilidades para armar un texto, pues se expandía más allá de lo meramente contado; otra cosa es que se logre esto último. Lo curioso es que el título fue lo primero que tuve: " A veces la vida puede ser muy injusta". Voy a transcribir el texto y a volver a trabajarlo.