Más vale respirar profundo. Eso sí, nunca dejarles la duda de que estas puertas y ventanas están cerradas para ellos; y si no entienden esto, lo siguiente es pararlos en seco, así reviertan los argumentos. Pero está por demás.

Como tienen estómago de plomo, puede escurrírseles tanta mierda y no pasa nada por la sencilla razón de que desde pequeños la han tragado. Les enseñaron que esa es la forma correcta de sobrevivir en este mundo. Y no lo conciben de otro modo. Digamos que así fueron educados. Creen tan fervientemente en ese sistema que los que no estemos de acuerdo con éste somos unos pobres ingenuos que nunca vamos a lograr nada. Y navegan en esa red, y son en verdad felices de encontrarse y cofraternizar. Es tan conmovedor verlos entrar en acción que antes que se me nuble la vista mejor termino esto.