Ya fui por mi credencial de elector. Unicamente va a servir para identificarme, porque para votar creo que va a esperar un buen rato; ni uno de los discursos de los candidatos convence. No hay a quién irle. Y luego encima están Televisa y Azteca con sus mensajes subliminales, tratando de encauzar a los televidentes hacia sus intereses. Ahora si ir a tachar la boleta es parte del ejercicio de la democracia (derecho-obligación del ciudadano), quizá iré. Abatir el abstencionismo vs elección por mayoría, así se tachen casi todas las boletas. Esto último también es democracia, pero sería su reducto, porque si casi todos coinciden en que de todos los candidatos no se hace uno, entonces el fin último sería elegir por elegir -y no porque la mayoría de los ciudadanos mexicanos estén convencidos de que es el mejorcito, que sería en sí la esencia- al que votaron más, así sean esos votos de un grupito; qué se le va a hacer, así son las reglas del juego, le entre uno o no.

Recuerdo las absurdas y nefastas "votaciones" para elegir al rector de la UAT. Pasaban de salón en salón con una cajita y todo el ambiente grillero. Y tanto para qué, si sólo había un candidato: el futuro y flamante rector. Los que nos absteníamos de meter el papelito (ah, porque hasta eso, lo doblaban; no fuera hacerse trampa) , éramos mal vistos.

Bueno, al menos, puedo decir que hemos avanzado un poco.