2016 qué no trajo, fue un año de contrastes, de lágrimas y risas, de sorpresas y cosas ya sabidas, tantos seres queridos se fueron, tantos otros llegaron; fue intenso. Ante este rostro cambiante, y por naturaleza serlo, vivir en nuestro tiempo es cada instante arrojarse al vacío sin paracaídas, por ello, celebrar un año nuevo es ya un punto a favor, una esperanza vibrante; bienvenido 2017...
No comments:
Post a Comment