Cumplo 43 años. ¡Cool!, me dijo Madame, y sí, lo es. Hace unas horas, en una sala de espera platicaba con alguien sobre el disfrute de todas las edades de nuestra vida-fue asombroso intercambiar en tan poco tiempo cosas significativas de nuestras vidas, siendo unas desconocidas-. Pero este número, 43, representa para la mayoría de mexicanos (aunque la otra parte se niegue a reconocerlo, finja demencia, se repliegue, se esconda) lo que se ha llamado la punta del iceberg: 43 jóvenes estudiantes desaparecidos, tras miles de víctimas en nuestro país; el hartazgo ante tanta impunidad, tanta injusticia y desigualdad. Es un todo, y no hay elementos aislados. Hoy, después de que decayera en meros desfiles deportivos, el 20 de noviembre recobra por fin su verdadero significado.
No comments:
Post a Comment