Saturday, February 14, 2009

Tarde del viernes en el Seguro. JC. Consulta y nebulización. Nueva órden de análisis. Esperamos que todo marche bien. Luego nos trasladamos al centro. Una cálida tarde. Mientras esperábamos el autobús en Revolución, una compañera del trabajo - de un área diferente-, pasó junto a nosotros ignorándonos por completo. Recuerdo cuando ella me hablaba abierta y francamente, después no sé qué pasó. A veces coincidimos en la hora de la comida y hace como si yo no existiera. No es que me duela el que me ignore, tengo curiosidad en saber el por qué. Esto me recuerda una escena de Woody Allen. Aquella del hombre soltero y el casado, donde ambos, desde sus propias circunstancias, anhelan en ocasiones estar en la piel del otro.
El miércoles estuve en México. Llegué a las cuatro a la Tapo; demasiado temprano. Un café, una dona y las canciones de Eric Clapton y de los Beatles me acompañaron. Eran las 5 y media de la mañana y anduve entre esas casitas iluminadas, levantadas por lo del bicentenario del nacimiento de Darwin. Recorrí la Facultad de Derecho, su área de posgrado, el apresurado andar de los alumnos, el de los maestros con vaso humeante de café en mano. Miré la explanada. Entiendo por qué muchos escritores que fueron estudiantes de derecho tomaban caminito a Letras. A las nueve y media, Nancy y yo nos encontramos en los pasillos de Filosofía y Letras. Fue una grata experiencia el coloquio: "Poe, el genio de lo perverso". Algo nerviosa y desencanchada, pero lo importante es aquello que lo mueve a uno.
Luego, la plática entre L., Nancy y yo entre la Monterrey y Orizaba, allá en la Roma. Qué bien por ambos, pero a veces yo misma me ponía en el banquillo de los acusados y no la libraba, y tenía que aceptar ante ellos aquello de lo cual soy más que consciente. Cómo la libertad puede convertirse en una especie de celda; cómo librarse de ciertos mecanismos que oprimen. Lo bueno es que en esa dinámica, sin decir aguas se avienta al otro al banquillo y que aguante vara. En medio de todo eso no pude ya regresar a la UNAM. Nancy y L. me pidieron que me quedara, pero les dije que JC no andaba bien. L. me llevó a su universidad, tenía que dar una terapia a un joven. Vi a V. Tomamos un café. L. me acompañó a la terminal. Llegué a las 3 de la mañana a Xalapa. J. me dijo que había llevado a JC al doctor. No tiene clases, por lo que puede recuperarse sin preocupaciones, aun así toma a veces las matemáticas como descanso. Dormí un rato y luego al trabajo.

No comments:

De nuevo inundaciones en octubre, en el norte de Veracruz. En Álamo, sorprendió en la madrugada.Y no hay comunicación ya. Todavía como a las...