Wednesday, May 16, 2007

Mi muy querido y estimado Señor Cerillo:

Te extraño mucho. Hay demasiadas preguntas que quedan sin respuestas, lo sé. Hay cosas que los hijos nunca sabremos de los padres, lo sé. Pero quisiera platicar contigo de todo eso y otros temas, hoy que tengo 35 años -tenías cuarenta y siete y yo dieciséis cuando cruzamos nuestra última charla. ¡Cuánto tiempo sin vernos! -
El presente, esa cinta virgen por recorrer, no nos puede ni exigir que estemos conscientes de vivirlo, pero aunque ignoremos que más allá de la siguiente curva por recorrer hay un algo atroz que pronto nos va a arrollar, esos últimos instantes serán nuestro presente, nos pertenecen despiertos o no. Fin de la cinta. Y en este presente necesito tanto de tu consejo, por lo que vuelvo a ti, papá, siempre volveré a ti. Y es necesario que JC y Madame sepan de este lazo - que visto desde un árbol genealógico no representa más que una simple línea- y corto aquí esta carta porque precisamente ellos a su vez me necesitan. Nos vemos en los sueños.
TM

No comments:

Tomado de: La Jornada, 24 de septiembre de 2024. https://www.jornada.com.mx/2024/09/24/opinion/015a2pol   Ayotzinapa: 10 años sin verdad y ...